La despedida fue el 27 de octubre de 2017, aunque mi actividad se alargo hasta el 31 de diciembre y todavía estoy en fase de adaptación.
Fue un acto muy emotivo que siempre agradeceré a nuestro equipo directivo y a todos los compañeros y alumnos que participaron en el mismo.
Después de tantos años en una actividad como es la educación, donde las alegrías y los sinsabores se mezclan cada día, sobre todos en los últimos años de recortes de todo tipo, que la jubilación se convierta en un acto social de reconocimiento, hace que el mismo sea inolvidable.
Es difícil dejar constancia de ese día, pero dejando aquí algunas de esas imágenes, quiero manifestar mi agradecimiento, además de dejar un recuerdo del propio acto.