En el campo de los procesadores se presenta un año muy movidito. Si estas pensando cambiar de equipo conviene tenerlo en cuenta.
Intel con Sandy Bridge con muy buenos rendimientos, consumos acertados y GPU integrada en la mayoría de modelos.
En Sandy Bridge, la CPU y la unidad de procesamiento gráfico (GPU) se combinarán en una sola pieza de 32 nanómetros de silicio. Intel, que ya es el mayor proveedor de chips gráficos en el mundo, estará compitiendo contra las GPUs dedicadas de Nvidia y AMD de alto rendimiento y los productos integrados de AMD CPU-GPU.
Parece que lo más interesante esta en las placas base que utilizarán un nuevo socket LGA 1155 en detrimento de los actuales 1156 y 1366. Una vez más nos obligarán a los usuarios a renovar el equipo completo y no sólo los microprocesadores. Parece que LGA 1156 y LGA 1155 no serán compatibles entre sí, perdiendo así cualquier posibilidad de reutilización de componentes.
AMD con AMD Fusion y los procesadores de 8 núcleos. La idea básica es unir CPU, GPU y northbridge en el mismo chip, de forma que al juntarlo todo se mejoran los circuitos de interconexión entre los diferentes componentes y, con ello, se aumentan velocidades de transferencia de datos y se reducen tiempos de espera.
Las características principales de AMD Fusion nos hablan de combos de CPU+GPU discreta, esto es, dedicada. Inicialmente serán CPU de 2 núcleos en 40 nanómetros con GPU de DirectX 11. Serán compatibles con memoria DDR3 (800 o 1.066 MHz.) y el modelo de GPU pertenecerá a las AMD 6000 Series para portátiles. Más concretamente, los primeros modelos integrarán una AMD Radeon 6310.