Despierto en medio de la noche
A veces uno no puede evitar estar despierto en medio de la noche pensando qué sentido tiene lo que estamos haciendo, que quedará de todo esto, porqué estamos trabajando con tanta fuerza en medio, a veces, de la indiferencia de muchos o incluso teniendo que superar las barreras de quienes deberían apoyarnos.
A veces uno no puede evitar estar despierto en medio de la noche pensando que sólo somos un puñado de profesores de FP, de esos que en algunos centros nos miran como si no fuéramos nada, de esos que sufrimos los cambios y las reformas sin que nadie nos pregunte, de esos que tenemos que inventarnos mil formas de poder seguir dando clases en talleres y aulas inadecuados y con equipos obsoletos.
A veces uno no puede evitar estar despierto en medio de la noche pensando porqué a pesar de todo me encuentro con profesores que tienen la misma ilusión del primer día o más, con profesores que aman su centro, que trabajan cada día por dar mejor sus clases, que con sus propias manos reforman sus centros y mejoran aulas y talleres, que se preocupan por la inserción laboral de sus alumnos y todo eso sin que nunca nadie llegue a su centro para agradecerles y reconocer su trabajo.
A veces uno no puede evitar estar despierto en medio de la noche pensando que allí donde va se encuentra con profesores que le hablan con preocupación del futuro de sus alumnos y alumnas, o los chicos, o los chavales o las muchas formas en que los llamamos, o profesoras que le hablan de la pasión por enseñar, por hacer que los alumnos aprendan, por hacer que salgan a Europa, por ayudarles a que consigan trabajo.
A veces uno no puede evitar estar despierto en medio de la noche pensando que quizás este proyecto no quede en nada, que quizás solo quedará en el recuerdo, que quizás hagamos una asociación o no, que quizás tengamos una gran bolsa de empleo o no, pero que eso no es tan importante, porque lo importante es que siempre habrá profesores de FP entregados a su trabajo, orgullosos de se de FP, que tienen claro que todo lo que hacen, que todo lo que nadie les agradece, que todo lo que nadie les reconoce, lo hacen por sus alumnos y alumnas, y porque esos alumnos y alumnas se sientan orgullosos de ser profesionales formados en la FP.
A veces uno no puede evitar estar despierto en medio de la noche pensando que es una suerte y un orgullo tener por compañeros a profesores y profesoras de FP, que trabajan con tanto empeño en medio del silencio y la indiferencia porque para ellos lo único que importa son sus alumnas y alumnos.
A veces uno no puede evitar estar despierto en medio de la noche pensando que el proyecto podrá tener éxito o no, pero que en medio de esta crisis, con todos los problemas que hay en los centros, con los recortes que sufrimos, que unos profesores de FP están trabajando de esta forma por mejorar sus centros es un lujo para este país. Esa es la fuerza de la FP, ese es el orgullo de ser de FP y esto tiene que conocerse.
Chema
